martes, 23 de agosto de 2016

PRIMER CERTAMEN LITERARIO ALTAMIRA: MI QUIJOTE ( PRIMER PREMIO)



FINALISTA 

GABRIELA PIÑEIRO
1º BACHILLERATO



MI QUIJOTE



El Quijote ha sido una de las obras literarias más expandidas a nivel mundial, y aunque sus hechos atañen a otra época  no es una locura que muchos de nosotros nos sintamos identificados con ella, porque al fin de cuentas todos tenemos una parte de quijote y otra de sancho.

Todos tenemos una Dulcinea en nuestras vidas que aunque no sea la más guapa para nosotros es nuestro mundo, necesitamos ese amor idílico y no solo hacia una persona si no hacia nuestra profesión, familia, trabajo e incluso a nuestro futuro esas metas que nos quitan el sueño y las queremos alcanzar, de la misma forma todos tenemos ese toque de locura, luchamos continuamente con nuestros propios molinos de viento somos héroes atrapados en nuestros miedos, que sentimos que el mundo podría ser un lugar mejor y para ello nos lanzamos a la aventura con nuestra armadura cubierta de inseguridades pero con la esperanza que lograremos llegar a ese lugar al que queremos ir, soñamos continuamente con nuestros ideales defendiéndolos a pesar de la opiniones de la gente, por otra parte hay algunos que prefieren ocultarse que les cuesta entender que un poco de fantasía no daña a nadie y es mejor vivir soñando y arriesgarse que esperar a que la realidad y la rutina acabe con nosotros.  De la misma forma a veces somos un poco Sancho luchamos por los sueños de los demás, aunque nos parezcan una locura, terminamos siendo fieles por cariño, costumbre o capricho a lo que los demás quieren que seamos que a mi parecer ahí en ese momento en el que eres lo que los demás esperan y no lo que tú crees es cuando comienza tu locura, cuando ya no eres el que coge las riendas si no el que se deja llevar por ellas y así debatiendo entre estos dos personajes trascurre nuestra vida, luchando por cosas nobles aunque nos correspondan o siendo simplemente acompañantes de aquellos locos soñadores que nunca se cansan de vivir, aunque eso los lleve a su lecho de muerte prefieren creer, luchar, soñar a una vida de comodidades que te lleven a la monotonía absoluta, donde algunos te dirán que has recuperado al fin la lucidez cuando en verdad has llegado al final de tu aventura.



En la actualidad por desgracia vivimos en un mundo lleno de críticas, de miedos, de esperanzas frustradas, donde la gente prefiere callar y seguir al rebañó que luchar por aquello que creen correcto, es muy difícil evadirse, lo que se llama libertad para mi es esclavización, vivimos como esclavos de los móviles, de nuestro trabajo de nuestra vida. Pero hace unos años aunque no pude conocerlo me contaron la historia de mi abuelo, aquel que yo llamo mi quijote. En medio de la dura dictadura que vivió Venezuela con Pérez Jiménez,  él fue ese loco andante que creía en la libertad, donde los presos políticos al igual que el resto de la población fuese juzgada por sus valores, por su comportamiento, que tuviesen una causa evidente de imputabilidad legal y no por sus ideales, según el nadie tiene la verdad en sus manos, no sabemos si ser de derechas o izquierdas sea o no lo correcto pero acusar a alguien y castigarlo por un pensamiento es una barbarie, según él siempre se repetía la misma historia, la gente con esas ansias de poder con ganas de más y más, cuyas riquezas se miden por el valor del dinero y no por el de su corazón toman el control terminan pagando el pueblo, aquellas personas que día a día tratan de conseguir el pan para sus familias que tienen que trabajar y que nadie les regala nada. Así dejo su trabajo y se convirtió en ese loco andante con un poco de Robin Hood, el que robaba comida y  medicamentos para darlos a una sociedad hundida bajo el poder, sus hermanos preferían mantenerse al margen de los que ellos pensaban que era una gran locura, el mientras tanto lleno de ideales sufría las torturas que le exponía ir contra el Régimen, mi abuela cuenta que pasaba días, a veces semanas en la cárcel y cuando llegaba a cada estaba herido pero no abatido quería seguir luchando por lo que él creía justo, mi tía abuela ( Soledad), me regalo un cuaderno de hojas negras, con dibujos de paisajes hechos por él y una dedicatoria a su hermana para que siempre luchara por lo que ella creía, que el tener miedo a vivir te impedía disfrutar y al fin de cuenta terminarías siendo un esclavo de ti mismo, serias un muerto en vida porque nunca luchaste por un sueño o no sentiste la adrenalina de vivir. 

Así trascurrió su vida un hombre con 7 hijos de los cuales dos no eran de mi abuela pero la madre de ellos no los quiso y él se hizo cargo como un verdadero hombre y mi abuela los crio como si fueran sus propios hijos, por lo que veo en las fotos era todo un caballero con mucho porte y por lo que me cuentan con una educación infinita, quizás me atrevo a decir que un héroe sin capa, que luchaba contra sus propios demonios y trataba de apagar los demonios de los demás dando un poco de esperanza, mi abuela tenía miedo porque le invadía la incertidumbre cuando no llegaba a casa y le dolía el corazón verlo herido, según el eran solo huellas de vida, para los de su alrededor eran la consecuencia de la locura de un gran sonador, mi madre era pequeña cuando el decidió partir, de lo poco que recuerda aunque no lo veía mucho  era que llegaba con una sonrisa y chocolate para sus hijos y daba un trozo a cada uno, quizás era su forma de decir lo siento por no estar, pero hay que ser feliz.

Al final sus demonios pudieron con él y tuvo que tomar una decisión si se rendía moriría, y si no moría su familia se vería involucrada en algo peor, así que por la seguridad de su familia decidió poner fin a su locura y descansar en su momento de lucidez, al igual que nuestro hidalgo, pero la diferencia reside en que mi abuelo marco el punto y final. En ese momento su Dulcinea (mi abuela) se vio en la dura, situación de emprender su propia aventura, con 7 hijos que tenía que sacar adelante, con dolor el corazón y un montón de dudas en la mente, una mujer en la época que corresponde donde no era valorada como tal, decidió trabajar en cartografía pero no le pagaban mucho así que lo  compensaba vendiendo ropa, comida para las oficinas y así fue construyendo su propio camino, mientras la gente dudaba de como una simple mujer, tristes palabras de infravaloración, iba a poder sacar a 6 mujeres y hombre adelante, todos decían que terminarían en la mala vida, pero para sorpresa de los incrédulos, la historia acabo bien todos con su carreras, familia y viviendo y luchando cada día por ser felices, aprendiendo a vencer a los molinos que el destino les ponía en el camino, superando así todo obstáculo que  se les interpusiera, por un tiempo mi madre tuvo dolor y guardo rencor no entendía como un hombre podía acabar con su vida, sin más, pero con el paso del tiempo entendió que es mejor vivir soñando, creyendo en que tus metas pueden alcanzar las estrellas y que todos vamos a morir, todos llegaremos a ese momento de lucidez que será nuestro final, pero si de algo hay que morir que mejor que sea que por amor, por dar paso a la nueva generación y quizás aunque no estuviese de una manera u otra fuera esa pequeña estrella que no nos percatamos de su existencia pero esta hay alumbrando el camino a seguir con pasos firmes, y sueños altos.
Si todos fuéramos más Quijote y menos Sancho quizás habría más gente feliz y menos gente frustrada vengándose de los demás cuando, solo hace falta luchar contra uno mismo día tras día para llegar a la máxima felicidad.




PRIMER CERTAMEN LITERARIO ALTAMIRA: TODOS TENEMOS UN POCO DE QUIJOTES (1ER PREMIO)




FINALISTA
BIANCA ROBLEDO
2º BACHILLERATO


Todos tenemos un poco de Quijotes.


El significado de Quijote, en alusión al hidalgo manchego del siglo XVII, viene referido a personas que anteponen sus ideales de forma desinteresada por causas que consideran justas. Cabe destacar que el siguiente adjetivo con el que se describiría al personaje sería loco.
Loco por esa sinrazón que le lleva a amar con locura algo. Qué contradicción que justo la misma palabra signifique a la vez privación y exceso.
El objetivo de la obra fue la crítica contra aquellos caballeros que lo único con lo que podían soportar sus oxidadas armaduras era el orgullo y ego que sentían. Adoraban ser los héroes que veían como imploraban los vencidos y finalmente salvaban a aquella dama en apuros.
Actualmente no hablamos de caballeros como tal, la dama se puede salvar sola y los vencidos no imploran, sino que lo vuelven a intentar. Hablamos de ese mismo orgullo y ego que nos hace llamar loco al que mira a otro lado intentando encontrar su propio camino y hablamos que, aunque el salvarse esté en nuestras manos, seguimos dejando que lo haga otro por nosotros.
Siguen habiendo esas mismas corazas de protección, no son espadas y escudos de los de antes, son palabras y acciones. Ese idealismo con el que se representaba la vida humana y el Quijote a su adorada Dulcinea está presente todavía en nuestros días. Esa manera de encontrar y creer que la perfección existe cuando nunca ha dado señales de vida.
Seguimos sin hacer caso cada vez que nos topamos con una pared, obcecados creyendo que esa es la salida que buscamos y que todo lo que hacemos es lo que supuestamente debemos de hacer, como el choque del hidalgo contra los molinos por creer que eran gigantes. Daban igual las advertencias de Sancho o los relinchos asustados de Rocinante.
Esos libros de caballería que lo volvieron loco se han cambiado por las nuevas tecnologías, que nos abstraen del mundo de igual manera. Ambos buscamos el mismo lugar imaginario en el que poder cumplir nuestros sueños sin miedo a no dar la talla o el qué dirán.
Nos excusamos diciendo que “Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades” citando al escritor Cervantes, como si los segundos que pasan a minutos y estos a horas, fuesen la medicina salvadora de todos nuestros males.

 
El error está en pensar que la sensatez y locura están tan alejadas como parecen. Son juzgadas y criticadas a la vez; una por el buen juicio, prudencia y falta de determinación en algunos casos y otra, por estrujar tanto la vida que esta va perdiendo su sentido. Recordemos que el Quijote de loco volvió a estar cuerdo y Sancho de estar cuerdo, se le empezó a pegar lo loco. El secreto está en buscar el equilibrio.
Al fin y al cabo, es bien conocido que a los que en un primer momento fueron tomados por locos, son los que poco a poco han ido cambiando el mundo. Son los que demostraron que salir de tu zona de confort y defender tus ideas, te pueden llevar a algo más si tú lo deseas así.
No hace falta intentar convertirse en un gran caballero con armadura, caballo y escudero. Hace falta enseñar que a nuestra sensatez le falta un poco de locura.
Quizás quién sabe, a lo mejor todos tenemos un poco de Quijotes





PRIMER CERTAMEN LITERARIO ALTAMIRA: TODOS TENEMOS UN POCO QUIJOTE (1ER PREMIO)


1º PREMIO

SERGIO PLAZA  
3º ESO-A



Todos tenemos un poco Quijote

En un lugar de España, más concretamente en la Comunidad de Madrid, vivía Tomás un joven chico de la edad de 14 años. Vivía junto con sus padres y su hermano en Alcorcón, pero todos los días, excepto los fines de semana y los festivos, iba al colegio a Leganés.
Tomás, era un joven que sacaba muy buenas notas. Su asignatura favorita era matemáticas, pero en el resto de  asignaturas, prestaba interés y se esforzaba por entender el contenido.
Entre sus aficiones estaban el baloncesto y el golf, y es que, le gustaba mucho hacer deporte; pero, la mayor de sus pasiones era la lectura. Tomás adoraba leer todas las noches antes de dormir, durante media hora, libros y novelas que en su mayoría eran de aventura y fantasía. Desde pequeño, le encantaba el contenido de estos cuentos: caballeros, gigantes, dragones, princesas, castillos… siempre soñaba con ser el caballero que fuera derrotando a malvadas criaturas para salvar a una princesa y hacer un mundo mejor.
Aunque los años pasaron, a Tomás le seguían encantando este tipo de libros y se los leía con una velocidad pasmosa, pese a no disponer de mucho tiempo.
Un jueves, en el colegio, en el intercambio de clase, de matemáticas a música, tres compañeros, Jorge, Julio y Paco se estaban metiendo con otro compañero, Juan. Le quitaban el estuche, le cogían los libros y el cuaderno, le daban collejas… en ese momento, Tomás vio el sufrimiento de Juan y decidió parar los pies a los tres abusones. Les preguntó que por qué hacían eso y ellos le respondieron que Juan se lo merecía, que era un “pardillo”. Entonces Tomás defendió a Juan y se lo dijo a su tutor, el cual, decidió castigar a los tres “matones" haciéndoles copiar una oración 300 veces cada uno de ellos.
Al finalizar la clase, ya fuera del colegio, los matones acorralaron a Tomás y le dieron una paliza por haberles delatado ante el profesor.
Cuando el pobre Tomás volvió a casa y le vio su madre,  casi se desmayó al ver el aspecto que tenía su hijo. Al instante le llevo al baño y le curó las numerosas heridas que tenía sobre su cuerpo.
Cuando terminaron, Tomás fue a su habitación a hacer los deberes, como siempre, pero, una vez allí se puso a reflexionar sobre lo sucedido, sobre si había hecho lo adecuado al defender a Juan. Entonces, llegó a la conclusión de que había actuado de la forma correcta, ya que, aun sabiendo que su actuación tendría consecuencias, tenía que luchar por un mundo mejor, luchar contra los abusones y defender a los más débiles, como ocurría en los cientos de historias que había leído de caballeros. Además, desde ese día, se prometió ayudar a los más necesitados, porque si todos lo hiciéramos, no habría desgracia ni pobreza en el mundo, y si al día siguiente volvían a meterse con Juan, le volvería a defender, hasta que acabaran con su vida, como un noble caballero que lucha contra el mal por un mundo mejor.
Entonces, el pequeño Tomás, continuó defendiendo a Juan, sobreponiéndose a los matones y a las numerosas palizas que recibía día tras día. Hasta que un día, los matones dejaron de meterse con Juan y ya no hicieron la vida imposible a nadie más de clase.
En ese momento, Tomás se sintió enormemente satisfecho de lo que había conseguido, había llevado la paz a su clase, como los caballeros de sus cuentos al rescatar a la princesa y llevar la paz al reino.
Como todo esfuerzo trae su recompensa, el de Tomás no fue para menos. Fue galardonado con los dos títulos más importantes de su colegio: “Alumno del Año” y “Constructor de la Paz”, y eso no fue todo, tuvo el honor de conocer al alcalde de Leganés que le dio la enhorabuena en persona. Sus padres estaban muy orgullosos de su hijo, había llevado la paz donde la injusticia y la maldad estaban destrozando la vida de una persona, su compañero Juan.
Los padres de Juan, agradecidos por lo que Tomás había hecho por su hijo, también quisieron rendirle un homenaje y acudieron a un canal de televisión para contar el caso y darle las gracias públicamente, y así animar a otras personas a que luchen contra las injusticias que se viven, ayudando a aquellos que lo necesitan, como en el caso de su hijo que se erradicaron los abusos que se estaban cometiendo contra él en el entorno escolar y que su hijo a ellos no se lo había contado, pudiendo evitarse así situaciones muy graves, como la pérdida de las ganas de vivir de un niño.
Yo creo, que, en el fondo, todos  tenemos un Quijote dentro ante las injusticias que nos rodean cada día, pero, nos falta un punto de “locura” o “valentía” para anteponer los intereses de los demás a los nuestros propios cuando nos encontramos con este tipo de situaciones y para actuar sin pensar en las consecuencias que nuestras acciones nos puedan acarrear.

PRIMER CERTAMEN LITERARIO ALTAMIRA: TODOS TENEMOS UN QUIJOTE EN NUESTRO INTERIOR (1ER PREMIO)



1º PREMIO

 MARÍA DOMINGUEZ

                                                         3º ESO-B


TODOS TENEMOS UN QUIJOTE  EN NUESTRO INTERIOR
      
Todos tenemos un Quijote en nuestro interior. Es una buena reflexión, más que nada porque realmente creo que es cierta. Este tema o teoría se puede enfocar de muchas maneras distintas, pero yo he decidido desarrollarlo como una metáfora.

    Empecemos por el protagonista de esta historia que eres tú mismo en realidad. Para ti eres otro mini punto en este enorme universo, y como Don Quijote eres anónimo para el resto de personas. Don Quijote quiere ser un caballero, el mejor caballero que pueda existir, y en parte todo el mundo quiere ser el mejor en lo que más le gusta, ¿no es así ?. Todos queremos destacar en algo y ser conocidos por ello, sentirnos orgullosos. Pero como ya se sabe nuestra avaricia o nuestras ganas de comernos el mundo tienen efectos secundarios, a veces estos efectos ya vienen de fábrica como se comprueba todos los días en clase y es algo que no se puede cambiar. Don Quijote se volvió loco de leer tantos libros de caballería porque le encantaban, nosotros nos volvemos locos de tanta tecnología, sueños, amigos o mirándolo desde otro punto de vista nos volvemos locos por lo que nos gusta como la tecnología, los libros o los amigos, válgame la redundancia. Seamos realistas, sin las locuras de cada persona, esta vida sería muy monótona y nos cansaríamos a los dos días ¡todo sería igual!, no tendríamos emoción. Don Quijote tuvo muchos momentos fantásticos imaginándose cosas que no eran reales o inventándoselas, si no se hubiera vuelto loco no hubiera vivido esas grandes aventuras, conocido a toda esa gente, y solo tendríamos un aburrido libro sobre un hombre que lee en su casa.

     Sigamos por este camino. Todos tenemos a ese amigo que nos baja a la tierra y nos dice cuando debemos parar, como Sancho Panza con Don Quijote. Aparte de esto, es nuestro amigo fiel y como se dice de forma cómica, él es tu escudero y tú eres el suyo. Me gustaría puntualizar este personaje como el que siempre va a estar ahí por muy hundido que estés, por muy perdido, insoportable o quemado, será él el que te acompañe a tus aventuras y el que aunque te este pidiendo con toda su alma que no hagas algo sabe que lo vas a hacer y le va a tocar a él ayudarte y cubrirte, porque eso es lo que hace un verdadero amigo, y me siento orgullosa de decir que tengo a dos grandes Sancho Panzas que espero que nunca me falten porque entonces no sé quien me va a salvar de esas personas que para mí son gigantes pero que en realidad solo son insignificantes molinos. Todo hay que decirlo, también es muy cierta esa parte de la historia que dice que al final Sancho Panza de tanto estar con Don Quijote se vuelve un poco loco, chiflado, lunático y si me permitís majareta. Cualquier parecido con la realidad es pura realidad, ya que con mi experiencia diré que cualquier persona tranquila que se junte con alguien un pelín perturbado acaba siendo incluso peor que él, sin excepciones.

    
Como iba diciendo, la amistad es muy importante, lo que nos lleva a otros personajes de esta historia, en este caso se llaman Rocinante y El rucio, para ser sincera no tengo ni idea con quien relacionarlos, porque sería un poco cruel decir que son tus demás amigos, ya que estos son las monturas de Don Quijote y Sancho Panza, y son bastante inusuales, ya que Rocinante es un caballo flaco, de aspecto burlesco que no se suele usar para un caballero, por lo tanto he pensado en idealizarlo como ese amigo que no te pega nada, es decir, que nadie esperaría que te cayera bien pero por alguna extraña razón lo quieres mucho y no lo cambiarias por nada, aunque tengáis vuestros más y vuestros menos. Quiero puntualizar esto diciendo que no significa que este sea feo sino que puede que no sea del estilo de persona con el que te sueles relacionar o con el que tiene muchas cosas en común. Por el otro lado tenemos a El rucio que es el asno gordito de Sancho Panza, este lo quiere mucho y viceversa. Aquí podríamos tener a ese amigo que no tiene porque ser de constitución grande, que es un poquito tonto o se lo hace y que aunque no lo parezca es muy fiel y de las pocas personas que no te fallara y que si oye algo malo de ti siempre te creerá antes que cualquier chisme asqueroso y por supuesto que también lo quieres con todo tu corazón.

     Vamos a uno de los personajes de nuestra historia que más me interesa ya que por desgracia es algo que nos pasara a todos algún día o que ya ha pasado. Exacto, vamos con Dulcinea, el amor imaginario e idealizado de una persona. Aquí quiero dividir esto en dos puntos. Tenemos a un  amor imaginario que se ha podido crear por muchas razones, como un famoso que te gusta y que sabes que nunca podrás tener algo con él, entonces por muy penoso que parezca te lo imaginas, y para ser realistas de nuevo casi toda la población de este mundo habrá al menos soñado estar con ese alguien famoso o también ese alguien que aunque no sea famoso nunca podrás gustarle. Lo que nos lleva al siguiente punto, idealizarlo, cuando te gusta alguien al que conoces (en algunos casos también pasa con famosos), que te gusta tiendes a pensar que es la mejor persona del mundo, que es el más guapo, amable, gracioso y generoso, hasta que te das cuenta que no es así, lo puedes descubrir de dos maneras, porque sea un borde contigo o haga alguna acción que te abra los ojos, o en el peor de los casos, porque te declares y te rechace. Como en este caso Don Quijote idealiza a Dulcinea, todos vamos a tener a esa persona por la que nos desmayamos y que al final no vale la pena.

     Ahora hablaremos de otro punto que resaltar, al final de la novela, Don Quijote se vuelve cuerdo. Esto tiene mucho parecido con la vida, porque, por decirlo así, el final de la novela es como la etapa final de Don Quijote, y se puede trasladar a nuestra vejez, donde ya hemos vivido todo lo que debíamos vivir, y al menos casi todo lo que queríamos hacer, y es hora de que esa sabiduría que hemos adquirido durante los años nos identifique como personas haciéndonos más cuerdos y sensatos y guardando por siempre esa etapa de nuestra vida en la que vivimos las aventuras mas irreales que pudieras imaginar, hora de descansar de tanta esquizofrenia y vivir esa corta pero larga a la vez vida de paz.

     Todo hay que decirlo, nos encontraremos por el camino gente que no querrá que avancemos y por llamarlos así los antagonistas de nuestro relato, pero como en toda buena novela, lo obstáculos son los que luego te llevan a las mejores escenas de la historia, como le pasa a Don Quijote. No significa que vaya a ser fácil o que pase muy rápido, sino que hay que tener la fuerza suficiente para vencerlos, y luego eso es de lo que te acordaras en un futuro y te hará pensar que si pudiste con eso podrás con todo.

     Para terminar esta redacción diré que por muy insignificante que te sientas a lo largo de tu vida, por esas veces que pienses en mandarlo todo a un cajón donde no se vea el sol, por todas esas veces de sentirte impotente ante ti mismo porque no puedes hacer nada al respecto, por esos llantos descontrolados o esas ganas de gritar para que todo el mundo te escuche, piensa que en realidad tu vida no es tan diferente al de el protagonista de una de las novelas más importantes de la historia y que se ha vendido por todo el mundo, asique en parte tu vida es muy interesante y estas teniendo la oportunidad de vivirla en primera persona, experimentar cada momento, sentir y memorizar cada situación o persona, ser el escritor y la estrella de tu propia vida, el que conseguirá terminar su "libro" hasta el final, porque tú eres el protagonista, tu  eres Don Quijote. Y siempre lo serás, al menos de tu propio relato.